La mejor dieta para ser ¨FIT¨
Si ingresaste a leer la nota es porque crees que hay UNA FÓRMULA MÁGICA o la receta secreta y perfecta para estar en forma, pero te voy a spoilear el final.
NO EXISTE
Muchas veces la sobre-información de las redes sociales generan desinformación y terminamos creyendo este cuento de que existe una fórmula secreta que ocultan las personas ¨fit¨ para lograr mantener el cuerpo perfecto como estado permanente.
Empezamos a restringir comidas, dieta keto, ayuno intermitente, low carb, etc. Hacemos intentos desesperados salpicando por todo tipo de dieta que anda dando vueltas.
El resultado es siempre el mismo, simplemente abandonamos a las 3 semanas nuevamente.
¿A qué se debe esto?
Desde hace años tenemos idea de que para lograr cambios físicos hay que ir al extremo, pasar hambre, quitar harinas y por ahí algún que otro mito más. Tenemos en mente que si no estamos pasando hambre no vamos a conseguir nada; y de verdad, que errados estamos.
Es importante aclarar un par de conceptos e ideas para poder entender bien como es el funcionamiento del cuerpo y cómo conseguir un objetivo en particular. El primer punto es tener un objetivo bien claro para poder enfocarnos en ello, ya que sin este punto de partida como por ejemplo nada es sostenible en el tiempo.
Por ejemplo si lo que queremos es ¨bajar el porcentaje de grasa corporal¨ y esta es nuestra meta, ya sabemos bien donde estamos parados para comenzar a tomar decisiones junto a los profesionales a cargo de tu proceso.
En este caso tenemos que lograr que nuestra alimentación esté en déficit calórico, lo cual significa consumir menos calorías de las que gastamos, y para esto es importante que puedas apoyarte en este en un profesional de la nutrición (Nutricionista), quien armará tu plan acorde a cada detalle tuyo.
El ayuno intermitente, dietas low carb, cetogénicas, etc, son solo diferentes herramientas para lograr un objetivo al que se puede llegar con una dieta que incluya todos los nutrientes tranquilamente. Este tipo de dietas no son prescriptas para todos, ni tampoco significa que esa sea la única forma de lograr algo. Es siempre necesario tener en cuenta que son simples estrategias, que pueden funcionar para algunas personas y para otras no; y obviamente depende muchos factores.
La mayoría de las veces no es necesario eliminar ningún tipo de alimento (salvo en caso de enfermedades e intolerancias alimentarias), pero sí y acá viene la parte fundamental; es importante respetar y medir las cantidades de cada alimento. Esto, es lo que va a hacer que nuestro plan funcione y marcará la diferencia entre un tipo de alimentación saludable y alimentación en base a un objetivo particular.
Por ejemplo, un desayuno con huevo, lácteo, frutas y cereales integrales es muy saludable, pero si hablamos de déficit calórico en busca de descenso de grasa, probablemente sea mucha comida.
¿Hay que restringir porciones? Seguramente sí, al menos si queremos lograr un objetivo. Claramente si seguimos ingiriendo la misma cantidad y calidad de alimentos, es normal que no veamos ningún cambio en nuestro físico.
Para mejorar el cuerpo, hay que mejorar y/o ordenar nuestra alimentación.
Habiendo mencionado estos conceptos, nos queda lo más complicado de entender y aplicar.
LA CONSTANCIA; ya que es un error humano muy común querer empezar algo y lograr objetivos en tiempos que no son realistas fisiologicamente. Primero porque nuestro cuerpo no es una máquina donde quitamos un poco de calorías, hacemos ejercicio y mañana ya se baja de peso.
Es un proceso y como tal, lleva tiempo y dedicación.
Una buena estrategia para ser constantes es visualizar y enfocarnos en el objetivo, en lo que se quiere lograr, para de esta forma disfrutar el proceso y no perder el foco.
A fin de cuentas para lograr algo, lo mas importante es que sepas ¨QUÉ QUERÉS¨.
Una vez sabido esto, hay que ponerse en las manos de profesionales capacitados, ser constantes y pacientes.
Recorda que los resultados mágicos no existen, la forma de lograrlo es con dedicación y disciplina.
